Cambios.

Los cambios... qué problema con los cambios. Parece imposible pensar con tantos cambios que se hacen a diario, cosas que pasan, cambios en tí mismo, cambios en tu entorno, ¡en todo!. Y lo peor no es que las cosas cambien, sino que tú te aferres a querer dejar todo igual, a no entender que todo en esta vida tiene su fin, otras cosas su comienzo, otras ni la suerte de llegar a tu vida.

Yo personalmente paso por eso todos los días, es hasta deprimente, y a veces lo veo muy pero muy patético... y ¿por qué?, es simple; porque se supone que yo soy abierto a las nuevas experiencias, a los cambios a todo lo nuevo... pero en el caso sentimental ¡apesto! Eso de que amigos te hagan de lado, perder amistades, las nuevas relaciones, las viejas regresando, amigos de tus amigos, etc... no sé... me he vuelto tan duro con ese aspecto que ya ni reconozco esa parte de mi en la que incluyo que soy Pro - Cambios.

Es tan arrecho lo de los cambios, Fui tan arrechísimamente Pro - Cambio, que me converti totalmente en lo contrario... ahorita me aferro a mis amigos, a mis relaciones, no quiero perder nada de eso, no quiero que nada cambie, me da miedo y no quiero cambiar, no quiero que cambie nada... porque ya cambié, y no me da la gana de cambiar más.